Nos movilizamos con el Centro de salud mental nº3 Ameghino

IMPORTANTE MOVILIZACIÓN EN DEFENSA DE LA LEY DE SALUD MENTAL Y LA CONTINUIDAD DEL DR. RUBÉN SLIPAK EN EL CENTRO DE SALUD MENTAL Nº 3 "ARTURO AMEGHINO"

Difíciles son las luchas en el ámbito de la salud mental. Con una ley excelente como la 448 basada en el paradigma de los derechos humanos, y ahora con la nueva ley nacional de salud mental, las politicas públicas deberían organizarse rápidamente. Los ejes centrales tienen que ver con la desinstitucionalización, es decir la atención en medios alternativos a los viejos asilos manicomiales, la conformación de equipos con base en la interdisciplina, y el objetivo permanente de integración familiar y comunitaria de los pacientes atendidos.
Para terminar con la lógica manicomial, la lógica del encierro en las grandes instituciones hospitalarias, es necesario crear y poner en real funcionamiento programas alternativos, todos ellos descriptos en la legislación vigente: las camas de internación en los hospitales generales, las casas de medio camino, los subsidios en medio familiar y comunitario, los sistemas de atención domiciliaria. Para garantizar la interdisciplina es necesario contar con los recursos humanos básicos, profesionales de la salud mental, médicos, psicólogos, neurólogos, etc, de las áreas sociales como trabajadores sociales, antropólogos, que interactúen en los diagnósticos y en los procesos de rehabilitación y tratamiento.
Muy poco de esto se ha puesto en marcha, y aquellos avances logrados como las guardias interdisciplinarias en salud mental y en adicciones se concretaron en la última década muy lentamente. Uno de los factores del retraso tiene que ver con la resistencia del sistema hospitalario, en particular de la corporación médica, y con sectores vinculados a laboratorios de producción psiquiátrica. Resistencia expresada de múltiples formas, como la negativa histórica de numerosos directores de hospitales a abrir camas de internación para pacientes de salud mental.
Y una resistencia tenaz sostenida en todos los ámbitos judiciales, consistente en no permitir concursar para cargos directivos, para cualquier nivel de conducción, a profesionales universitarios no médicos. Concretamente en las jefaturas de salud mental de los centros de salud mental, de los hospitales monovalentes, de los hospitales generales, se presentan a concurso- avalados por la ley 448 y de ahora en más tambien por la ley nacional - profesionales psicólogos que aún teniendo el primer puntaje, son impugnados por la Asociación de Médicos municipales con argumentos que remiten al siglo XIX, desconociendo que la legislación tanto relativa a incumbencias profesionales como claramente la de salud mental los legitiman y legalizan claramente.
En este tema, en el valor de la interdisciplina, en la apuesta a un sistema de salud no hegemonizado por la "farmacodependencia", se inscribe la lucha del Centro de salud nº 3 Arturo ameghino. Porque el concurso trucho en el cual el Ministerio de Salud entronizó a la Dra. Fabrikant se hizo en base a normativas impuestas e inventadas por el Ministerio del Dr. Lemus, desconociendo la ley de salud mental de la ciudad y la posibilidad de ascenso para los profesionales no médicos. Por ello Slipak y la Asociacion de Profesionales recurren a la Justicia, en defensa del articulado de la ley de salud mental que garantiza la interdisciplina también para los cargos de ascenso.
La salud mental como política pública tiene que recorrer y permear en el conjunto del sistema de salud, debe ampliar su mirada integrando los distintos aspectos de las condiciones de vida de los pacientes. Una transformación en la cual el Gobierno de Mauricio Macri está totalmente ausente. Más que ausencia, su actitud ha hecho retroceder algunas de los avances logrados en gestiones anteriores, dejando hacer y entregando el poder de las decisiones legales e institucionales a las viejas corporaciones.

Por eso nuestro apoyo a la lucha del Centro Ameghino. Porque entre otras muchas cuestiones de justicia elemental, constituyen un ejemplo de conducta solidaria y comprometida con las politicas de salud mental, porque están defendiendo un modelo de gestión democrática, un paradigma profesional en salud mental, basado en la doctrina de los derechos humanos.

A pesar de todos los obstáculos colocados en el camino, de las decisiones arbitrarias y autoritarias de la gestión de Macri y de Lemus, la ley 448 y la nueva ley nacional van a ser realidad en la ciudad de Buenos Aires y en todo el país.