Fueron brotando - brotandó como el musguito en la piedrá ...
Las palabras surgieron rápidas
frente a la angustia y la infinita tristeza por la muerte de Mercedes Sosa. Aqui las transcribimos. Y hay más, que vienen llegando más lentas, cargadas de tanto sentimiento.
Teresa Parodi - domingo 4/10/09 - para Rima
"Mercedes, salmo en los labios amorosa madre amada mujer de América herida tu canción nos pone alas y hace que la patria toda menudita y desolada no se muera todavía,no se muera porque siempre cantarás en nuestras almas."
"Cantora"
Por Sonia Tessa
"Cuando tenga la tierra, la tendrán los que luchan, los maestros, los obreros, los hacheros", decía esa hermosa y profunda voz, y hacía llorar a muchos que habían vivido la dictadura en la Argentina comohabían podido. En aquel recital estaban los que habían estado presos, los que habían vivido un largo exilio interno, los que querían volver a escucharla simplemente. Yo era una adolescente. La dictadura militar se iba de la Argentina, nosotros cantábamos en las plazas "Se van, se van y nunca volverán", y soñábamos con un país más justo. Entonces, en aquel clima irrepetible de la vuelta de la democracia, mis padres me llevaron a ver a Mercedes Sosa, en vivo. Creo que era en Rosario Central.La Negra había sonado hasta entonces en magazines, en casetes, en discos, pero nunca en vivo. Su voz era parte de nuestra vida silenciada, era un cable a tierra en épocas donde el dolor formaba parte de la vida cotidiana. Y esa noche, en los primeros 80, Mercedes se paró en el escenario y empezó a cantar. Su voz llenó los corazones de todas las personas que estábamos ahí. "No te mueras nunca", legritaban algunos espectadores. Era un momento esperado durante tantos años. Y ella no falló: cantó con toda su voz, hizo las canciones que la habían hecho famosa, las que habían estado prohibidas, las que todo el mundo esperaba de ella. Casi al final, se despachó con "Cuando tenga la tierra".Siempre Mercedes Sosa fue coherente con sus ideas. Muchas veces escuché que la criticaban por cobrar bien sus recitales pese a ser comunista. Me daba tanto odio que a nadie se le ocurriera pedirle lomismo a otros cantantes. ¿Por qué debía regalar su trabajo, que era mucho más de lo que la mayoría ofrece? ¿Por sus ideas políticas? La Negra era excepcional. Su voz, su repertorio, esa sensibilidad que se colaba en cada inflexión. El nervio que ella ponía en sus canciones es inexplicable, mágico. Y a la vez, sólo desde su profunda convicción política, desde su sentido de justicia, podía encarnarlos de esamanera.Y también fue vanguardia. Siendo "el folclore" no tuvo miedo de mezclarse con el tango, con el rock, con cualquier música que pudiera conmoverla. En cada disco encontraba algo más para dar. "Quién dijoque todo está perdido, yo vengo a ofrecer mi corazón", cantaba el tema de Fito Páez, que más que nunca tomaba la forma de una ofrenda generosa.
Ayer, un mural en Córdoba y Teniente Agnetta,
pintado espontáneamente por los integrantes de El Movimiento Rosario recordaba una canción de Ariel Ramírez al que sólo su voz pudo darle semejante expansión. "Que la revolución viene oliendo a jazmin", decía en Juana Azurduy.
En Cantora, su último disco doble que fue una despedida, hace "Canción para un niño en la calle", una versión remozada de aquel poema de Armando Tejada Gómez musicalizado por Angel Ritro. Y una vez más, Mercedes demostró lo que es ser una artista: lo hizo con Calle 13, el grupo de reggaeton de Puerto Rico, que sumó algunos versos propios.
Pero no quiero abusar de palabras que durante estos días se repetirán por todos lados.Al contrario, como todos los grandes artistas, Mercedes Sosa está en el corazón de cada uno como mejor pueda recordarla. Por suerte hay muchos discos para no perderla del todo. Yo me quedo con unos cuantos, no puedo elegir. Ella tuvo una presencia diferente en cada momento de la vida de los que tenemos 40. Cuando era muy chiquita escuchaba en su voz irrepetible estos versos: "Duerme, duerme negrito, que tu madre está en el campo negrito. Trabajando...". También me la cantaban para dormir, por supuesto. Pero cuando la cantaba ella, al escucharla uno podía imaginarse a esa mujer trabajando en el campo... Y también recuerdo La Carta, porque entonces Gracias a la vida no me parecía tan combativa. Con los años, esa canción se develó en toda su sabiduría pero claro, fue con la voz de Mercedes dándole color a cada verso. Y también me vuelve su voz, hoy, con una canción poco conocida pero muy significativa que en uno de sus versos dice "marrón, marrón por las calles de la villa, por las calles de la villa se me astilla esta canción".
Por su voz pasaron las canciones más maravillosas, supo darles un nuevo sentido a todas con su sensibilidad. Ella las mejoraba. Y cuando cantaba "Como un pájaro libre, de libre vuelo, como un pájaro libre, así te quiero", uno podía sentir ese llamado a la libertad. Es difícil entender que no habrá discos nuevos, que habrá que conformarse con escuchar una y otra vez los que ya hizo. Ya no volverá a sorprendernos pero tampoco la olvidaremos. Es parte de nosotros.
Marta Alekcevicius "Compañeros: Ayer y hoy estuve muy triste. Me imaginé que ustedes también lo estarían Entonces pensé que compartir mi tristeza con ustedes me aliviaría. Creo que con Mercedes se ha muerto un poco de cada una de nuestras historias. El contenido de sus canciones ¡qué contenidos! Fueron poniendo en palabras y en música lo que nos iba pasando en el devenir de todos estos años. No se imaginan cómo se me cerraba con un nudo la garganta escuchando canciones de hace más de treinta años. ¡Fui reviviendo tantas cosas! Personales y colectivas. Recién me alivié cuando a la noche vi en 6-7-8 y en el noticioso del 7 el entierro en el que Peteco tocaba la guitarra y había gente que bailaba agitando sus pañuelos y cantando las canciones que cantaba Mercedes. También cuando escuché a Teresa Parodi, diciendo que Mercedes se había ido, pero nos había dejado un legado muy valioso y un camino a seguir. Pensé que sí, que, como dice la canción de Violeta y que ayer y hoy pasaron tantas veces, debemos decir gracias a la vida. Gracias por tantas cosas y también por haber tenido a Mercedes, por haberla podido escuchar, por haber compartido con ella la pasión por la justicia y el derecho de todos a disfrutar de los bienes de la humanidad ya que ella lo pudo expresar ¡con tanta poesía! Y que, como ella, debemos seguir cantando, que todo sigue, que la vida es esto: lucha y que seguiremos, como ella, luchando hasta el final con los medios que dispongamos, así como ella lo hizo con su maravillosa voz.
Marta Alekcevicius - Ilepos
Marta Alekcevicius - Ilepos
Claudia Korol escribió en la Red Informática de Mujeres: "Para no morir"
"Para no morir, canta Mercedes su canto en lugares lejanos de nuestra memoria. Canta en un disco negro y redondo, de esos que ya no existen. La pasta, la púa, la voz de la Negra. hacen un agujero en los sentidos. Perfora la Negra nuestro cansancio, nuestras derrotas, nuestra desmemoria. Rompe la tarde su voz, hasta el eco de ayer.Canta desde el vinilo para dormir al negrito, para despertar a la negrita. Canta a los antiguos dueños de las flechas, a la luna tucumana, a run run que fue pal norte, a su hermana la libertad. Canta y protesta. Canta y enamora. Canta y baila. Canta lo que cuenta.Canta la Negra zambas y sambas; tangos y vidalas; chacareras y carnavalitos; himnos y oraciones. Canta violetas, zitarrosas, victorjaras y atahualpas. Cantando rockea y rapea; folklorea y milonguea. Todo canto canta la Negra para no morir.El escenario en el que reina, es territorio recuperado para los cantores y cantoras que no callan, para quienes hacen rebeliones, para quienes se siembran en la tierra su esperanza, o navegan sin rumbo, como lo hace el tiempo en el destiempo. Todas las voces todas caben en su poncho.Muere cantando la Negra. Muere en su costado más humano. Muere porque no quiere ser eterna. Muere porque no es una diosa. Muere porque su canto ancho e intenso, es más grande todavía porque es definitivamente humano. Definitivamente humana es la Negra. Y su magia, su encanto, su forma de enamorarnos para siempre, nace precisamente de esa manera vulnerable de ser fuerte, de esa ternura guardada en un golpe de bombo. De esa inasible y valiente fragilidad. En su voz que se perdía cuando la lejanía le rajaba el alma.Recuerdos. La Negra cantando en los fogones de los 70. La Negra cantando entre la policía que intenta desalojar al teatro en plena dictadura. Una canción tras otra dispara la negra contra los oficiales de la muerte. Todos pedimos y ella dispara. la carta. La Negra cantando en el exilio como la cigarra. La Negra volviendo gigantesca, enorme. Crecida por el dolor y el amor. Acunada nuevamente por su pueblo.Cuando la Negra canta, cuesta entender que tanto canto pueda nacer de un solo cuerpo. Que en un grito puedan entrar nuestros muchos gritos. Y que aquel cuerpo monumental, que parece agotado, comience a levantarse de su asiento, para bailar, encendiendo nuestras emociones, ardiendo nuestro fuego.Canta la Negra de una manera que conmueve, evoca, decide, entusiasma, duele, esperanza, alegra, abriga, anima, sostiene. Canta como quien cuenta un continente. El canto que la Negra canta contiene un territorio, un pueblo, una revolución, un camino, un poema, una caricia, un lamento, una esperanza. Cuando tenga la tierra.Mercedes canta su canto como quien conoce todos los secretos de la vida y de la muerte. Morir con su canto no es morir, pienso cuando vivo con su canción.Mercedes muere su canto para no morir, para sí vivir. Vida y muerte canta la cantora desde las resistencias de todos los tiempos.La Negra es Juana Azurduy en el Alto Perú, es Rosarito Vera, la maestra argentina, es Alfonsina la poeta, es la gringa chaqueña. Y soy yo, y sos vos, y somos todas las mujeres argentinas que no queremos volvernos sombra.Mercedes es luz, y se queda. Abre sus brazos y se vuelve historia. Yo maldigo del alto cielo la hora en que se calla su canto.Cierro los ojos. La Negra regresa con su poncho rojo hasta el piso. Golpea su bombo. Llega la Negra cantando. Canta para no morir. Su voz es contraseña cuando con Amor nos pide: no te entregues corazón libre, no te entregues. Y sí, no nos entregamos. Todavía luchamos.Nuestros cuerpos duelen guitarras antiguas, mientras la gente te despide como puede. Te despide cantando. Dicen que tu voz se arrulla en los fogones de Honduras, de Guatemala, de Colombia, de Brasil, de Venezuela, de Chile y de todita la Argentina, desde el Jardín de la República hasta Animaná, desde Balderrama hasta la Patagonia. Cantamos llorando y lloramos cantando la despedida. Te vamos a extrañar. Te vamos a pedir, como tantas veces, con todas las voces, todas: "Una más y no jodemos más".
Una más Negra. Cantá con nosotros. Cantá para no morir.Mercedes Sosa, cantora de América. Hasta el canto libre. ¡siempre!
Una más Negra. Cantá con nosotros. Cantá para no morir.Mercedes Sosa, cantora de América. Hasta el canto libre. ¡siempre!
Claudia Korol - Octubre 2009
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