domingo, 4 de septiembre de 2011

Naddeo: "Candela, otra infancia robada"


Candela. Otra infancia robada

María Elena Naddeo legisladora Diálogo por Buenos Aires

Texto completo del fragmento publicado en Miradas al sur

El asesinato de Candela impacta en lo más profundo de nuestra identidad como colectivo social. El crimen de una nena de 11 años es uno de los límites que bordea la propia condición humana. Y el reclamo de justicia para los responsables no se acallará hasta su concreción.

Mientras la comunidad de Hurlingham y todos los medios del país colocaban la búsqueda de Candela en la tapa de todos los diarios y portales de TV, en villa Lugano, Sur de la ciudad, los docentes de UTE y algunos legisladores, se movilizaban por la aparición con vida de Sandra Mamani. Solamente después de varias conferencias de prensa, tres marchas, los grandes canales televisivos difundieran la foto. Finalmente un vecino de Mendoza vio el rostro de Sandra en A24 y entonces supimos que estaba sana y salva.

La mayoría de los chicos perdidos que pueblan los Registros oficiales y de las ongs, son adolescentes que han abandonado sus hogares por situaciones de alta conflictividad familiar, son niños pequeños apropiados por uno de sus progenitores en separación controvertida con sus parejas. En una franja pequeña en la cual no se encuentran razones para explicar la desaparición, es preciso suponer lo peor: las redes delictivas, de trata o explotación sexual en el caso de nenas o adolescentes, secuestros y delitos de pedofilia en los otros.

Todas las situaciones deben ser atendidas con igual rigurosidad. En todos los casos se debe trabajar con la hipótesis de riesgo de vida, extremar el secreto de la investigación, y tomar las medidas de búsqueda adecuadas. Respaldar y contener las alarmas y angustias de las familias y familiares.

Evidentemente en el caso de Candela las fiscalías perdieron tiempos valiosos sin indagar la hipótesis del secuestro “extorsivo” o ajuste de cuentas ¿Por qué no quisieron pasar el tema a la justicia Federal? ¿Sectores corruptos de la policía bonaerense despistaron a los fiscales para evitar ser involucrados? El show mediático, deliberada o casualmente, sirvió o fue utilizado para distraer el eje de la investigación. Pero en lo profundo hay cierta impericia o negligencia de quienes tienen que orientar y conducir el proceso de búsqueda…

Necesitamos mayores niveles de especialización en las Fiscalías, mayor capacitación en los equipos de seguridad que reciben las denuncias, mayor agilidad en quienes tienen a su cargo la responsabilidad de publicar las fotos de los chicos y acompañar a las familias. Un nuevo protocolo que recoja la experiencia valiosa existente, que incluya cual es el camino a seguir por los organismos intervinientes, con el grupo familiar, las escuelas, y los medios de comunicación. Comunicar, proteger y resguardar derechos. Un doloroso dilema.

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