Presentación del libro
de María elena Naddeo  
por Eduardo Tavani
3.09.2025
Agradezco ante todo la
posibilidad de estar compartiendo esta mesa y esta presentación muy
especialmente a María Elena Y muy honrado por cierto….      
Cómo no hacer al hablar de los
derechos de las infancias de los niños de Gaza. Como duele pensar en los
derechos de las infancias viendo el genocidio contra el pueblo Palestino y sus
pibes y pibas…Más de 40.000 de ellxs asesinadxs más de 20.000 mutiladxs… hay tanta
niñez abandonada. 
Y aquí en nuestra geografía se
mide en porcentaje la miseria, lo que de por sí es espeluznante. Más del 53% de
nuestrxs pibes son pobres.  No lo
naturalicemos
No soy un crítico literario,
por eso no voy a desentrañar el
SIGNIFICADO, LA ESTRUCTURA, EL ESTILO de esta obra…voy sí a tratar de destacar SU
RELEVANCIA desde la mirada llana de un lector. 
Y
lo primero que puedo decir sobre
“Derechos de las Infancias… utopías y realidades” es que no puede
cabernos duda que fue CONCEBIDO AMOROSAMENTE, es decir, UN TEXTO DESEADO y  también esperado. 
A mi me resultó valioso como herramienta,
y estoy convencido que lo es para todos 
aquellos que quieran ASOMARSE A UNA DIMENSIÓN DE LAS NIÑECES TAN
SIGNIFICATIVA COMO FUNDAMENTAL. 
Necesario además
a la hora de CONOCER Y VALORAR los compromisos y las luchas  que se dieron y dan por las infancias y por
sus derechos.
Acá hay RIGOR Y
SENSIBILIDAD, lo que no es fácil a veces reunir en un texto de estas características…y
eso fue  otra de las cosas que pude
apreciar en este trabajo.
María Elena nos revela en
buena medida, los pasos dados por tantos compañeros y compañeras en la
construcción de UN PARADIGMA JURÍDICO POLÍTICO PARA LAS INFANCIAS, veo aquí varios
y varias responsables de esa labor …esos pasos  que se plasmarían en la sanción de la Ley
114 de la Ciudad de Buenos Aires, pionera en reconocer la PROTECCIÓN
INTEGRAL DE LA INFANCIA, hasta la Ley Nacional 26.061, que extendió a
todo el país el modelo de la CONVENCIÓN DE LOS DERECHOS DEL NIÑO. 
Acerca de que persisten DEUDAS
ESTRUCTURALES, DESIGUALDADES PROFUNDAS Y SITUACIONES DE ENORME VULNERABILIDAD
IRRESUELTAS habla la obra.
Y encontrarán reflexiones
teóricas, testimonios sobre experiencias concretas y la referencia siempre a
luchas sociales, los avances  y también retrocesos. Y por eso mismo ESTE
TEXTO ES UNA INVITACIÓN A  RENOVAR ESE
COMPROMISO por las infancias. 
En tiempos reaccionarios como
este, de tanta regresión y tanta barbarie, este material es un llamado a  no bajar los brazos, a  salir a RECUPERAR LO QUE NOS ARREBATARON, LO PERDIDO
Y A SOSTENER  EL HORIZONTE.
A mí
me pasa muchas veces que UN PRÓLOGO ME DETERMINA…esa misión de abrir
las puertas de un libro, que en este caso le cupo a Florencia
Elgorreaga, y para mi lo hizo  con
maestría..porque es un verdadero llamador que seduce para que  nos adentremos a UN TEXTO QUE LEJOS DE
TECNICISMOS Y PALABRAS ALTISONANTES, se vale de un lenguaje claro y sin
vueltas, que permite conectar rápidamente al lector con la obra.
”Los niños y las niñas no
son el futuro, SON EL PRESENTE”, En estas páginas resuena esa idea y María
Elena LO SOSTIENE DESDE LA TERNURA, PERO TAMBIÉN DESDE LA POLÍTICA, LA
MEMORIA, LA HISTORIA Y LA URGENCIA.
Acá se pueden seguir las muchas luchas y
vivencias que atravesaron el siglo XX, hasta la sanción por la  ONU de La Convención Internacional de los
Derechos del Niño en  1.989…mientras
en la Argentina nos regresaban a la noche neoliberal, que vale reconocer, NO
detuvo a los compañeros y compañeras que animados por esa norma universal y
honrando a su generación, se propusieron derribar las barreras que se
interponían entre lo posible y la utopía.
Y así llegó -no por arte de
magia- como ya dije, la Ley 114 en la Ciudad de Buenos Aires, pionera en
reconocer a LA INFANCIA COMO SUJETO DE DERECHOS, y luego
a nivel nacional la Ley 26.061. 
Sin embargo ninguna ley de
esta tipo y naturaleza, por más generosa y progresista que sea, alcanza si no
se transforma en PAN, EN ESCUELA, EN COBIJO, EN JUEGOS, EN PALABRA ESCUCHADA,
EN ABRAZO, EN AMOR, en acceso efectivo a todos los derechos que proclama. 
Hoy en esta realidad esto parece
tan difícil, y a la vez tan indispensable, vivimos en la DISTOPÍA, EN UN
TRANCE QUE ALIENA…a eso nos enfrentamos y eso combatimos…y este texto es un arma
de combate contra esa felonía   … 
Acá hay un  llamado a no resignarse, por eso me
permito decir que este libro se inscribe en UNA PEDAGOGÍA DE LA ESPERANZA.    
Acá late un compromiso que apremia, con
base en convicciones profundas: porque “las infancias no pueden
esperar” y por eso la tarea es ahora.
Muchas gracias María Elena y mis
más sinceras felicitaciones.  


 
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