Se acercan las elecciones del 10 de julio para Jefe y ViceJefe de Gobierno en la Ciudad de Buenos Aires. Hay un clima que no logra instalarse plenamente, aunque la preocupación de los porteños es muy fuerte.
En cada escuela, en cada centro de salud, en cada defensoría de niños, en cada club de barrio, se escuchan reclamos para lograr un cambio profundo político, el fin de la pesadilla encarnada en el Gobierno de Mauricio Macri.
El gobierno de Ibarra, contracara del gobierno de Mauricio Macri.
Mauricio priorizó lo privado sobre lo público, transfirió numerosos recursos a la sociedad civil y al sector privado, le quitó atribuciones y competencias a los organismos de protección de derechos de la infancia, desguarnecio de insumos y de equipamientos al sistema de salud.
Estos cuatro años de su gobierno fueron una posibilidad perdida totalmente para fortalecer las áreas estatales de gestión. En efecto Macri disfrutó y malgastó el presupuesto más alto de la historia de la ciudad de Buenos Aires. Nunca hubo un presupuesto tan alto: aproximadamente 6.500 millones de dólares contra los mil millones de dólares que teniamos en el gobierno de Anibal Ibarra. Si leiste bien, 6.500 millones de dólares del gob. de Macri, contra 1 mil millones de dólares de la era ibarrista. Con muy poco presupuesto, y con poca recaudación por la crisis de los años 2001 y 2002 la gestión de Anibal sin embargo buscó fortalecer las áreas de educación, de salud, y de política alimentaria, brindando toda la asistencia y fortaleciendo políticas públicas de primera calidad.
¿Quedaron cuestiones pendientes? Por supuesto, con poco presupuesto y en el marco de la crisis, fue imposible encarar las reformas de fondo que la ciudad necesitaba. Sin embargo la tendencia, la orientación de las políticas y resoluciones adoptadas en todas las áreas de gobierno fueron al encuentro de las demandas de los sectores progresistas y populares.
Después vino la tragedia de Cromañon, y la utilización política en la Legislatura que sirvió de lanzamiento y consolidación del Pro en el año 2005 y 2006. La gestión de Telerman, en la práctica aliado a Macri y a Michetti, dejó un recuerdo amargo en muchos de los referentes sociales y de las agrupaciones de aquel momento.
Lo que está pendiente es la organización del movimiento político y social
Daniel Filmus, ministro de educación de Anibal Ibarra y de Néstor Kirchner, tiene fuertes cualidades en el manejo de la gestión pública y en la apuesta al desarrollo de un modelo de ciudad y de pais, inclusivo y solidario. Nos parece el candidato ideal a ocupar la Jefatura de Gobierno, y ademas, planteó desde el primer mnomento la necesidad de dotar a esta propuesta politica de pluralidad y de transversalidad. ¿Será posible construir con las juntas comunales barriales y los distintos espacios multisectoriales progresistas y populares? Creemos que sí, que es totalmente posible a partir de las identidades partidarias o agrupacionales pero con una vocación fuerte por la unidad programática y social.
En la comuna 15, donde encabezamos la Junta Comunal con el compañero Lito Grissafi, tenemos el desafio de aportar a la construccion de esa fuerza plural y participativa.
Con Daniel Filmus y Anibal Ibarra,
Con Eduardo Epsteyn y Susana Rinaldi,
Con Fernando Muñoz y Gladys Miño
Con la fuerza de la unidad...
Con tu puedo y con mi quiero...
Vamos juntos compañeros!
1 comentario:
Estoy leyendo el blog y me gustaria que dejaran un mail de contacto
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