SE AGRADECE DIFUSION - 09/01/13

"Necesitamos fortalecer los servicios de la Dirección General de la Mujer"

La diputada porteña María Elena Naddeo cuestionó el sistema de cámaras de seguridad instalados en los Centros Integrales de la Mujer (CIM), tras recorrer distintos servicios de la Ciudad especializados en atención de víctimas de violencia de género con motivo de un  relevamiento.

“La trayectoria de estos dispositivos, la tarea de los equipos especializados en género y derechos es amplia y reconocida, necesitamos ampliar a cada una de las Comunas estos centros a fin de atender a las víctimas y realizar prevención comunitaria -expresó Naddeo-. Este es uno de los objetivos trazados incluso por el Parlamento de las Mujeres en sus votaciones del año pasado”.

En particular, recorriendo las instalaciones de los CIM Herminda Aberastury y Margarita Malharro de Torres, la diputada detectó como un problema la instalación de cámaras de seguridad en este último. El CIM de reducidas dimensiones, tiene un total de 8 cámaras que monitorean sin cesar a los equipos que allí trabajan.

“Si bien las cámaras fueron instaladas en reemplazo del personal tradicional de seguridad, el efecto es altamente persecutorio. Sentirse observada y vigilada todo el horario de trabajo es estresante. Parece un recurso del nuevo Ministerio de Modernización del Estado para tener un control mayor sobre el personal. En el hall de recepción hay mujeres que vienen a traer denuncias graves sobre situaciones confidenciales y han manifestado en otras circunstancias en la Comisión y en la Legislatura,  no querer ser filmadas”, contó la Presidenta de la Comisión de Mujer Infancia Adolescencia y Juventud de la Legislatura porteña.

Las profesionales manifestaron que solicitaron a la empresa privada proveedora del servicio que no instale las cámaras dentro de los consultorios, para resguardar la confidencialidad y el secreto profesional existente. Lo lograron, no sin largos debates. El balance es regular: todas las personas consultadas tanto profesionales como consultantes prefieren la presencia física del personal de seguridad, por ser más eficiente y más humano.

De la visitas también pudo concluirse que "el personal contratado sigue percibiendo muy bajos salarios, que es un tema pendiente desde la discusión presupuestaria del año pasado y para el cual no habría respuestas inmediatas".

La legisladora volvió a destacar "el enorme compromiso de los equipos especializados en violencia, e instó a las autoridades a ampliar los recursos con más profesionales tanto abogadas como psicólogas, en particular para ampliar el patrocinio jurídico existente".